Combatir el cambio climático con el uso de madera
Celebramos el Día Mundial para la Reducción de CO2, designado por la Organización de las Naciones Unidas, con el objetivo de crear conciencia y sensibilizar sobre el cambio climático. Uno de los puntos cruciales dentro del sistema es fomentar el uso de fuentes de energía renovables y elementos constructivos que requieran un menor consumo energético dentro de su proceso de fabricación.
La construcción siempre ha sido un área reconocida por prácticas poco amigables con el medioambiente, por lo que el sector se ha estado moviendo para cambiar esta imagen. Parte de las emisiones de CO2 de la industria está vinculada con el proceso de fabricación de los materiales y su transporte al sitio de obra. Asimismo, la alta demanda de energía necesaria para la producción de materiales contribuye con las emisiones de gases de efecto invernadero, debido al proceso de generación de energía a partir de fuentes de energía no renovables
Por Rafael Andrade, jefe de Calidad y Proceso de E2E.
Un concepto, no tan nuevo, pero ampliamente discutido ahora que ESG (Environmental, Social, and Corporate Governance) ha ganado más relevancia, es el de construcción sostenible. En ese contexto, las viviendas de madera son un sistema constructivo cuyo principal pilar es la estructuración de un proyecto eco-amigable sin generar residuos. Este tipo de proyectos reduce considerablemente el desperdicio con materias primas y recursos como el agua, por ejemplo.
La madera es un material biológico, renovable, versátil, diverso y ampliamente utilizado en la construcción en todo el mundo. Su principal atractivo está en la capacidad de capturar CO2 de la atmósfera y, por lo tanto, colaborar con el combate contra el cambio climático. Un estudio de Katia Regina Punhagui Garcia (2014) lo consideró en la formulación de estrategias para mitigar las emisiones de CO2 y aumentar el stock temporal de carbono en el sector inmobiliario brasileño. Para ello, se evaluaron las cadenas productivas de la madera y las etapas de producción y uso del material por parte del sector.
Por ejemplo, una vivienda de 50 m2 utiliza más o menos 3,5 m3 de madera, lo que significa 3,15 Ton de CO2 capturado, es decir, aproximadamente 15.750 km recorridos de un auto promedio (fuente: https://plantarse.org/art-emision-carbono.htm).
Con lo anterior, podemos concluir que las viviendas de madera proporcionan datos de CO2 integrados en los materiales y sistemas de construcción, contribuyendo de manera positiva para la evaluación de los impactos ambientales y reduciendo así la cantidad de CO2 en el medio ambiente.