De la oveja a las viviendas de E2E
A través de Bioaislant®, E2E ha probado las bondades y ventajas comparativas de la lana de oveja como método de aislación energética de viviendas. Acá te contamos cuáles son.
Desde mediados de los años 50, la lana de oveja está presente en materiales aislantes. “Se usó mucho después de la Segunda Guerra Mundial, debido a la falta de fábricas manufactureras en Europa”, cuenta Francisco Arriagada T., director ejecutivo de la Sociedad de Materiales para Construcción.
Sin embargo, desde principios de los ‘60, se descontinuó su uso frente a la aparición de productos de manufactura, normados y estandarizados, como asbesto, lana de vidrio, poliestireno expandido.
No fue si no que a principios del 2010 que la lana de oveja volvió a convertirse en una industria sustentable, debido, principalmente, a tres factores, como detalla Arriagada:
1. Ecológica: la preferencia de un grupo cada vez mayoritario de usuarios con responsabilidad medioambiental, que prefieren productos naturales y renovables que no impliquen desgaste ecológico.
2. Disponibilidad de materia prima: con la aparición de las fibras textiles sintéticas a principios de los ‘70, el uso de la lana de oveja para la elaboración de ropa fue cada vez menor hasta prácticamente desaparecer. Esto dejó una gran cantidad de lana sin usar, que obligó a la búsqueda de nuevas alternativas productivas.
3. Adaptación de nuevas tecnologías: desde los años ‘80 en adelante, comenzaron a surgir nuevas maneras de procesar lana para nuevos usos, como transformaciones de la industria textil en desuso y adaptaciones de procesos a otras industria.
De esta manera, a principios de la década de 2010, “comenzaron a aparecer las primeras iniciativas productivas de aislante de lana de oveja en Europa y es ahí en donde entramos desde Chile con Bioaislant®”, precisa el director ejecutivo.
Hoy, la producción de aislante con lana de oveja se encuentra estandarizada y normalizada bajo ISO 17749, “una norma elaborada exclusivamente para establecer la calidad de los productos aislantes para construcción elaborados con lana de oveja y de cuya implementación nosotros participamos desde Chile, y que se ha implementado en cerca de 20 industrias en Europa que abastecen cerca del 20% de la aislación en Suiza, Alemania, Francia, España e Inglaterra. En Chile, somos la única empresa que fabrica aislantes de lana de oveja bajo ISO 17749, además de la única en Sudamérica”, explica Francisco Arriagada.
Ventajas comparativas
La lana de oveja es hueca y, a diferencia de los materiales aislantes sintéticos, almacena de manera natural aire, tanto entre las fibras aisladas como al interior de la fibra, por lo que es un material mucho más eficiente en términos de aislación.
Por otra parte, “la lana de oveja es una fibra biológica conformada por escamas microscópicas, las que al entrar en contacto con agua se abren e integran el agua dentro de su propia estructura”, comenta Arriagada. Por ello, puede alcanzar un 30% en peso en contenido de agua, sin perder sus propiedades aislantes, y luego liberar esta agua retenida en caso de disminución de la humedad interior de la vivienda, sin ningún daño en su estructura. “Estas características: alta eficiencia en aislación y capacidad de regulación de humedad, se explican sólo naturalmente; la única razón por la cual las ovejas poseen lana, es para mantenerse aisladas del frío y la lluvia en la época de invierno”, sostiene.
En tanto, las fibras sintéticas son lisas y el agua normalmente se acumula en su superficie, provocando condensaciones que se evidencian al interior de la vivienda en la forma de manchas de agua y hongos en las paredes y techos, mientras que la fibra sintética (lana de vidrio) se destruye por el peso de agua y se vuelve un polvo sin capacidad aislante.
“Técnicamente, Bioaislant® se utiliza como cualquier material aislante fibrilar. El uso de materiales de aislación es una obligación constructiva desde la entrada en vigencia de la 1º y 2º etapas de Reglamentación Térmica del Ministerio de Vivienda y Urbanismo en el año 2007. Desde ese momento, los niveles de aislación de viviendas deben cumplir con un estándar de confort mínimo que se establece en el Decreto Supremo 192 para cada comuna del país, según la zona climática en la que se encuentre. En este aspecto, Bioaislant®, como cualquier otro material aislante para construcción, debe cumplir con la normativa vigente para ser utilizado en techumbre, muros perimetrales y pisos ventilados”, añade el profesional.
Seguridad al manipular
La lana de oveja sustituye a la lana de vidrio con importantes ventajas de seguridad de uso. Esta última “elimina al ambiente partículas de polvo de vidrio que, de ser aspiradas o al entrar en contacto con la piel, resultan ser dañinas para las personas durante su manipulación (almacenaje, transporte, instalación y habitabilidad), lo que obliga al uso de protección especial durante la instalación”, afirma Arriagada. En tanto, la lana de oveja es un producto natural, que no desprende partículas dañinas y, por tanto, no necesita de protección especial para su instalación, siendo mucho más cómoda de utilizar para los instaladores. “Esta ventaja es particularmente importante en fábricas de casas industrializadas, en donde la construcción de las casas se realiza en espacios cerrados”, complementa.
Actualmente, Bioaislant® se comercializa sólo en Chile desde hace siete años, “aunque tenemos unos proyectos para exportar a Argentina”, dice el ejecutivo, quien evalúa de buena manera la recepción del mercado. Tanto de los instaladores como los usuarios finales de las casas valoran los aspectos de: que sea amigable con el medioambiente, que posea responsabilidad social, que sea rápido y seguro de instalar y usar, que posea precios completamente competitivos con otras alternativas de aislación actuales.
Por ello, en E2E decidieron trabajar con Bioaislant®. “Nos abrió sus puertas para que trabajáramos en conjunto. Hoy estamos muy contentos de participar activamente con ellos, adaptando nuestros procesos y presentaciones para que sean más simples de usar en la planta de Maipú.
“Nos interesa cambiar la forma en que se construye en Chile y mejorar la calidad y la habitabilidad, que es lo que nos mueve principalmente”, dice Felipe Montes, gerente general de E2E, al explicar la razón para trabajar con Bioaislant®. “Ambas empresas buscamos una mejor aislación para las viviendas y materiales amigables con el medio ambiente, con muy baja huella de carbono”, puntualiza Montes.