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E2E construye viviendas del primer ecobarrio maulino

Fecha: 02/02/2023

Un total de 40 viviendas de cinco tipologías distintas están siendo construidas en San Rafael, con eficiencia energética, reciclaje de residuos domiciliarios y reutilización de aguas grises. Por la conciencia ambiental asociada al proyecto, la madera industrializada fue el mejor material.

Un maqui fue plantado al iniciar las obras del primer ecobarrio de la región del Maule, que se está desarrollando en la comuna de San Rafael, provincia de Talca, y que es el cuarto a nivel nacional. Este árbol nativo de Chile es el símbolo de la conciencia por el cambio climático y la sustentabilidad que tienen las 40 familias que conforman el Comité Habitacional Alto El León, las que aplicaron innovación y conciencia ambiental para el diseño de sus viviendas y espacios comunes.

La Inmobiliaria Entidad de Gestión Rural Viurban y la Constructora La Aurora son las encargadas de la construcción de este barrio, que implica una inversión de $2.345 millones, resultado del aporte de las familias, el subsidio de habitabilidad rural del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y recursos complementarios del Gobierno Regional del Maule. El proyecto completo debe ser entregado el primer trimestre de 2024.

Se trata de 40 viviendas con eficiencia energética, emplazadas en terrenos de 200 m2, que contarán con reciclaje de residuos domiciliarios, en tanto que para el riego de parques y huertos, se contará con aguas grises depuradas provenientes de duchas, lavamanos, lavaplatos y lavadoras. Asimismo, las familias administrarán un huerto comunitario y contarán con un centro de educación ambiental.

Otra señal de innovación del proyecto habitacional Alto El León es la elección de viviendas industrializadas, para lo cual fue seleccionada una vivienda diseñada por el Citec de la Universidad del Bío-Bío, que tendrá cuatro tipologías disponibles para los integrantes del comité habitacional.

Junto con el uso de madera estructural certificada, que ayuda a reducir la huella de carbono y la cantidad de residuos, cada vivienda contará con aislación térmica y acústica por sobre los requerimientos que exige la normativa técnica para la zona.

Para lograr el diseño final, se contó con la activa participación de las familias, las que decidieron privilegiar los espacios exteriores, revalorizar la vida en comunidad y las actividades habituales del mundo rural.